Uno de los compromisos de este portal web es explicar el derecho de familia de forma sencilla, para que sea accesible a todo el mundo. Alejándonos todo lo que podamos de la terminología jurídica y de los tecnicismos.

Desde que, hace bastantes años, decidí ejercer la abogacía, en mi entorno familiar, de amistades y conocidos, siempre he oído frases como:

• «¿tu que eres, abogao, como tu padre?»
• «Tengo un sobrino que es abogao»
• «Oye, tú que eres abogao, mira a ver si sabes….»

Esta entrada es mi particular homenaje a aquellas personas que son auténticas Y aunque parezca una tontería es una entrada de una enorme importancia porque voy a revelar las habilidades que tienen que tener el mejor «abogao» de derecho de familia. Y, además, me voy a permitir el lujo de usar ese término incorrectamente a lo largo de esta entrada.

Este es un contenido increíblemente útil porque sabiendo cuáles son las mejores habilidades que tiene que tener el profesional que te defienda vas a minimizar el riesgo de equivocarte a la hora de elegir al abogao que asuma la dirección de tu asunto.

Te recomendamos que cojas papel y bolígrafo ya que la información de esta entrada es muy poderosa para los intereses de todas aquellas personas que se encuentran buscando a un profesional que les defienda.

El derecho de familia es una rama esencial del derecho que se ocupa de las relaciones familiares y las responsabilidades legales que surgen de estas relaciones. Este ámbito abarca una variedad de temas, incluyendo el matrimonio, el divorcio (de mutuo acuerdo o contencioso), la guarda y custodia de los menores, la pensión de alimentos, la pensión compensatoria, la adopción, y la protección de menores, los regímenes económicos matrimoniales.

Habrás comprobado que el mejor abogao de familia tiene que ser un profesional, ciertamente, transversal ya que es conveniente que, no solamente tenga conocimientos en derecho de familia, sino que tenga conocimientos en Derecho Administrativo (situaciones de riesgo y declaraciones de desamparo de menores), Derecho Penal (delitos por abandono de familia, por ejemplo), entre otras ramas.

Para destacar como un gran abogao de familia es fundamental poseer una combinación de habilidades técnicas, interpersonales y prácticas.

El punto de partida para convertirte en el mejor abogao de familia es, sin duda, entender que, como operador jurídico, el objetivo primordial de esta jurisdicción es la suprema protección de los intereses del menor por encima de cualquier otro. Aquel profesional que tenga interiorizado este objetivo y lo defienda a ultranza con la pasión que se merece, tiene unos buenos cimientos para convertirse, sin duda alguna, en uno de los mejores abogaos de familia.

Por el contrario, si el único interés del profesional es única y exclusivamente explotar la rentabilidad de cada asunto, en nuestra opinión creemos que siempre le faltara algo que consideramos importante en esta materia: la pasión por el derecho de familia.

Una vez que hayas verificado que el abogao que tienes interés que te defienda tiene «pasión» por el derecho de familia, te recomiendo que lo evalúes y analices si, realmente, es un superhéroe.

Para entender el concepto de «superhéroe» has de saber que el mejor abogao de familia tiene que tener unas habilidades técnicas, interpersonales, prácticas, éticas, de desarrollo profesional, y de gestión, y todas ellas tienen que confluir en una misma persona. Por esta razón pienso que los mejores abogaos de familia son aquellos que son «superhéroes» o «superheroínas».

Por favor, toma bolígrafo y papel sobre las notas siguientes, ya que te vamos a identificar el conjunto de habilidades que los mejores abogaos de familia han de tener para que encuentres, con facilidad, a aquel superhéroe o superheroína que te vaya a defender en un procedimiento de derecho de familia.

Esta habilidad es básica. El conocimiento detallado de las leyes relacionadas con el derecho de familia es imprescindible. Esto incluye el Código Civil, La Ley de Enjuiciamiento Civil, La Ley de Protección Jurídica del Menor, La Ley de Jurisdicción Voluntaria… entre otras. Un abogao de familia debe estar familiarizado con las normativas actuales y ser capaz de interpretarlas y aplicarlas adecuadamente en cada caso específico.

Si identificas a un abogao de familia que dé señales de que no domina la materia, como por ejemplo que dude sobre las cuestiones planteadas, o que planteé soluciones hostiles, o que te recomiende dilatar indebida e injustificadamente el procedimiento, te recomiendo encarecidamente que cambies de profesional con carácter inmediato.

Esta habilidad técnica está íntimamente relacionada con la anterior. La habilidad para investigar y comprender la jurisprudencia y de aplicar relacionadamente la normativa de derecho de familia es crucial. Esto permite al abogao desarrollar estrategias legales efectivas y fundamentar sus argumentos con sólidas bases jurídicas. Interiorizar conceptos, conocer la jurisprudencia de aplicación, aplicar la costumbre, son todo ello pautas que implican que el profesional tenga mayor cambio en el ámbito de lo que denominamos «creatividad efectiva jurídica».

Ten presente una idea: tu abogao va a redactar tu problema y lo va a presentar ante un Tribunal de Justicia. Después de reflexionar sobre esta idea, seguro que te habrás dado cuenta que la mejor opción para tus intereses es que el abogao que te representa tenga una redacción jurídica impecable, clara, concisa, limpia, organizada, y persuasiva.

Tener una persuasión jurídica impecable es lo que te mereces. Piensa que estás pagando a un profesional para que, como mínimo, sepa redactar desde un punto de vista jurídico.

A nivel profesional, una adecuada redacción jurídica ofrece al abogao contrario una excelente imagen de perfeccionismo, conocimientos y cuidado por el detalle. Contrariamente, una inadecuada redacción jurídica da muchas pistas sobre el tipo de profesional al que te enfrentas.

Por esta razón, habida cuenta que el primer contacto que se tendrá con los Tribunales de Justicia y con la contraparte es a través de los escritos de demanda, una impecable redacción jurídica la entendemos fundamental.

El abogao de Familia no es un psicólogo. No obstante, de manera recurrente trata casos delicados y emocionalmente cargados.

Por ello el desarrollo de habilidades como la empatía y la sensibilidad son cruciales para comprender y abordar las preocupaciones de los clientes.

Resulta, por tanto, habitual que el mejor abogao de Familia proporcione apoyo emocional además de asesoría legal.

Hay quien piensa que los primeros abogados de la historia fueron los sofistas por sus excelentes habilidades de comunicación eficaz.

Un abogao tiene que dominar y desprender maestría en la habilidad de comunicación eficaz, tanto en el lenguaje verbal como en la comunicación no verbal.

Respecto de los clientes, es vital que el mejor abogao de familia sea capaz de explicar conceptos legales complejos en términos comprensibles para sus clientes. Una comunicación clara y efectiva ayuda a construir confianza y asegura todo el mundo entienda sus derechos y opciones legales.

Respecto de los Tribunales de Justicia el mejor abogao de familia tiene el maravilloso reto de captar la atención de los jueces/as y de persuadirles con sus alegatos.

La justicia preventiva siempre debe ser la primera opción. Para tal fin, el desarrollo de habilidades tales como la negociación y mediación son fundamentales para resolver conflictos de manera amigable y eficiente. Un abogao de familia debe ser capaz de facilitar acuerdos que beneficien a todas las partes involucradas, evitando litigios prolongados y caros para reducir los perjuicios emocionales y psicológicos al núcleo familiar.

Para llegar a acuerdos en derecho de familia el ingrediente fundamental es bien sencillo (toma nota): llegar a una solución justa para ambas partes. Parece obvio que si una de las partes no tiene, encima de la mesa, una solución justa jamás va a consentir una solución negociada.

Para conseguir una solución justa para ambas partes, es recomendable seguir los siguientes consejos:

• Mirar al futuro y olvidar el pasado
• Ponerse en el lugar de la contraparte. Esto es tarea fundamental de ambas partes. Para conseguir una solución justa te tienes que poner en el lugar del otro.
• Olvidar los rencores.

Los días tienen 24 horas. Dentro de las mismas, el mejor abogao de familia debe organizarse para ser eficaces con sus clientes durante el tiempo de trabajo, para conciliar la vida personal y laboral, para cuidar su cuerpo, mente y alma, y para descansar adecuadamente.

Aglutinar todas esas actuaciones en las 24 horas que tiene un día tan sólo requiere de un ingrediente mágico: gestión del tiempo.

Se trata de afilar la sierra continuamente. El mejor profesional no sólo estará al tanto de las últimas novedades de la materia en la que está especializado sino que tendrá obsesión por mejorar continuamente todas y cada una de las habilidades que estamos señalando en esta guía.

El derecho de familia puede implicar cambios rápidos en las circunstancias de los casos. La adaptabilidad y la flexibilidad permiten al abogao ajustar sus estrategias y enfoques según sea necesario para lograr los mejores resultados para sus clientes.

La integridad y la confidencialidad son pilares de la práctica legal. El abogao de familia debe mantener altos estándares éticos, asegurando que la información de sus clientes se maneje con la máxima discreción y profesionalismo.

Pero es que, además, nunca se sabe donde va a parar la información que sale de la boca del abogao. Si no se presta el máximo cuidado con la información que sea propia de los clientes, se puede afectar gravemente sus intereses.

La responsabilidad de defender los derechos e intereses de los clientes con compromiso y profesionalismo es fundamental. Un abogao de familia debe actuar siempre en el mejor interés de sus clientes, respetando las leyes y normativas vigentes.

De cara al resto de profesionales, se ha de mostrar lealtad y compañerismo. Nuestro consejo es que huyas de los abogaos que, continuamente, busquen la litigiosidad propiciando situaciones hostiles. No porque sean más agresivos quiere decir que sean mejores abogaos.

El derecho de familia está en constante evolución. Los abogaos deben comprometerse con la educación continua, manteniéndose actualizados sobre cambios legislativos y nuevas prácticas en el campo.

El derecho de familia está muy relacionado con otras disciplinas. Construir y mantener una red de contactos con otros profesionales del derecho y disciplinas relacionadas, como psicólogos y trabajadores sociales, es beneficioso para ofrecer un enfoque multidisciplinario a los casos y, sobre todo, para brindar un asesoramiento integral.

El uso de herramientas para la gestión eficiente de casos legales y la organización de la información es crucial para la eficiencia y la eficacia en la práctica del derecho de familia.

Desarrollar una marca personal fuerte a través de la participación en conferencias, la publicación de artículos y el uso de redes sociales profesionales ayuda a aumentar la visibilidad y la reputación del abogao.

La habilidad para interactuar con los medios de comunicación y participar en eventos comunitarios es importante para construir una imagen pública positiva y atraer nuevos clientes.

o de Familia?

¿Entiendes ahora porqué razón el abogao que elijas tiene que ser un Superhéroe o una Superheroína?

A continuación te vamos a dar unas pautas a seguir para que minimices el riesgo de equivocarte a la hora de elegir al mejor Abogao de Familia que te defienda en tu caso.

• ¿Se trata de una persona que habla con pasión del derecho de Familia? evalúa esta circunstancia. Analiza si habla con sentimiento, si explica con intensidad, analiza en definitiva si es objetivo que le encanta el Derecho de Familia.
• ¿Domina la materia?¿duda al resolver las cuestiones que planteas? o ¿resuelve con eficacia y contundencia e, incluso, propone diversas soluciones opinando sobre cuál es la mas efectiva?
• ¿Cómo redacta? pídele al profesional que te facilite copia de la demanda.
• ¿Empatiza con tus problemas? ¿Te corrige cuando planteas algo que no sea justo?
• ¿Domina la comunicación verbal y el lenguaje no verbal? obsérvale durante las consultas.
• ¿Tiene un ambiente de trabajo ordenado? ¿cumple con sus promesas de realizar los trabajos o de efectuar llamadas?
• ¿Es un profesional emocionalmente estable? o ¿se muestra irascible con la realidad judicial?

Cuantas más habilidades de las anteriormente relatadas detectes en el profesional que te defienda, no te importe abonar sus honorarios pues, te garantizo que tus intereses estarán en manos del mejor abogao de familia y, sin que ello te asegure éxito ante los Tribunales de Justicia, si que habrás hecho lo posible por tener una defensa de alta calidad.